domingo, 10 de mayo de 2009

Leonardo y Batman

De la colección de tres libros realizados por Leonardo Berbesí Mesa y su padre, Leonardo Berbesí Quintero- de una recopilación de los primeros dibujos de Leonardo en Mérida, Venezuela, agosto 2000.



Leonardo y sus dibujos de Batman
(el Hombre Murciélago).


El presente libro es una recopilación de los dibujos que mi hijo Leonardo Berbesí Meza, de tres años y medio, realizó durante tres días seguidos de manera muy apasionada. Estos días fueron el 25, 26 y 27 de junio del año 2000. Decidí hacer la recopilación debido a varias razones, a saber:

· Me sorprendió su entusiasmo vehemente al momento de realizar los dibujos, como si fuese un canal al cual se le hubiese incorporado algún espíritu de algún artista del pasado;
· Son sus primeros dibujos figurativos de personas, hechos con intención y coherencia;
· Mi hijo se entusiasma por objetos, actividades y juguetes semejantes a los que a mí me apasionaban a su edad ( me fascinaban los muñecos más que los carros al igual que a él y en especial el personaje de Batman u hombre murciélago). Algún profesor amigo al que le comenté esto, me dijo que de seguro existía la influencia -posiblemente inconsciente- de mi parte. No se, reflexionando objetivamente creo que su opinión puede ser en alguna proporción verdad, pero estoy convencido de que en gran medida son actitudes y aptitudes propias de esa personita. Les recuerdo que nacimos el mismo día con veintisiete años de diferencia y que algunas semejanzas más que las genéticas y las adquiridas deben existir.
· En último lugar, porque he decidido -desde que el niño apareció iluminando nuestras vidas- motivarlo al máximo de mis y de sus posibilidades, potenciando con base en sus gustos e intereses, su imaginación, destrezas y creatividad.


Ahora bien, en relación a este último punto considero que mucha gente cree o tiene el prejuicio, sobre todo en medios intelectuales como donde trabajo (Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela) que al niño o a los alumnos no se les debe motivar con cosas triviales, cotidianas y populares como por ejemplo el personaje de Batman en el caso del niño, por considerarlo superficial, alienante, agresivo y una mala influencia para su mente. Sin embargo, en mi experiencia personal y siguiendo el ejemplo de mi padre, a los niños se les puede estimular (la lectura por ejemplo) a través de algo aparentemente trivial (como pueden ser los comics o paquines o revistas). Cuando yo tenía once años me enfermé (junto con mi hermano) de hepatitis y permanecimos guardando cama alrededor de mes y medio, y como no hay mal que por bien no venga, para pasar el tiempo una profesora madre de muchos hijos y muy querida por nosotros nos visitó y nos regaló varias revistas de Superman, Batman, Hércules, El Hombre Nuclear, El Hombre Araña, etc., las cuales devoramos porque nos cautivaron completamente. En ese tiempo, nuestro padre -el cual es un excelente pedagogo de toda la vida- con toda la intención nos estaba comprando también Tamakún (el vengador errante) y otras revistas como Kalimán (el hombre increíble) y Arandú ( el principe de la selva). Esta situación despertó en nosotros la pasión por la lectura de revistas tipo comics. Ya recuperados, esperábamos con impaciencia cada semana la llegada de la revista al kiosko para enterarnos de los sucesos que se continuaban por capítulos semanales, cual novela o serie de televisión. Esta actividad nos fomentó el amor por la lectura de libros y pensándolo ahora, hizo que la relación con mi hermano se estrechara. Él aún conserva con orgullo y recelo la copiosa colección que acumulamos sin intención. Mi hijo ya le pidió prestadas algunas revistas y yo se las leo cuando me lo pide.


Los dibujos se clasificaron según los días de su elaboración y se incorporaron algunos realizados otros días y otros realizados por mí y pintados por él. Es interesante destacar que el artista representó a su héroe de variadas maneras: solo, grande, pequeño, en grupos alegres y parranderos, a veces triste y circunspecto, otros camuflados en ambientes fluidos y abstractos, y uno acompañado por él y por sus padres.



Acompañando a los dibujos encontrarán frases cortas que son las interpretaciones personales del padre del autor, que invitan a los perceptores a compartir o en el mejor de los casos, a generar sus propias interpretaciones, que serán ejercicios de introspección y de rehacerse cada quién, ya que “ las interpretaciones metafóricas son entonces las puertas al conocimiento de uno mismo, cumpliendo con la máxima socrática, promovida por Husserl, Nietsczhe, Heidegger y María Zambrano: interpretar es traducirse a uno mismo.”1
Sin más preámbulo, los invito a disfrutar de las imágenes de la fantasía de mi hijo, que indiscutiblemente son una pequeña muestra de su enorme capacidad de asombro y del amor que infinitamente tiene por la vida.

Leonardo Berbesí Quintero
(El orgulloso padre.)
Mérida, 12 de agosto de 2000.




1 Berbesí, Leonardo. La Metáfora. Herramienta innata para la interpretación de la Arquitectura. Trabajo de Ascenso, Facultad de Arquitectura y Arte. Universidad de Los Andes. Sin publicar. P. 118.


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